Aires Buenos, La Plata

Hace unos dias tuve la experiencia de hacer una visita con unas amigas por las calles de Buenos Aires. Desde que me subí al micro en la terminal de La Plata tuve continuas advertencias de mi papá sobre algunos acontecimintos que podían pasarme... pero mucha bola no le dí, cuando llegamos el micro nos dejó en la conocida 9 de Julio (donde era increíble la cantidad de gente que nos miraba y nos daba miedo), caminamos hasta corrientes, doblamos sobre una calle que no recuerdo el nombre, bajamos a la estación/parada/entrada/boca de subte y tomamos la linea D rumbo a Palermo. En el subte no había tanta gente durante el viaje de ida, pero aún asi no conseguimos asientos y viajamos paradas, lo que si fue sofocante el calor que hacia ahí abajo, un asco. Creo que fué la estación Bulnes (no Buitres) donde volvimos a ver la luz del sol,  y ahí nomas cruzamos la calle y entramos al Alto Palermo.
Dimos vueltas, recorrimos todos los locales, nos reímos un rato hasta q llegó la hora de almorzar, y en ese momento se armó la gorda porq no teniamos nada de plata, obviamente salimos del shopping y fuimos en busca de algún almacén/supermercado/kiosco, algo que nos proporcionara comida a buen precio y en cantidad, encontramos un Disco, y fue donde compramos nuestro preciado almuerzo, pan y queso.
Como no nos quedaba otra que comerlo caminamos hasta la plaza mas cercana nos sentamos y después de tanto caminar satisfacimos nuestro hambre.
Una vez almorzadas(se dice asi?) volvimos al alto palermo, recorrimos un ratito mas y tomamos el subte regreso al microcentro porteño, bien, todo okey, el subte se llenó, habia olor a transpiración extrema, nuevamente viajamos paradas, la gente tenía mucha cara de orto y nos miraba como si fueramos del campo, y lo peor que hice confundir a una señora, pobre de ella.
Me sorprendió demasiado como las personas se transportan de calle a calle en forma de rebaño, a las puteadas y ahí si quise escupirle la cara a cuanto boludo pasaba y me empujaba o exclamaba algo asi como "dale marmota!!!" Una de mis amigas tuvo una gran idea, es para aplaudirla, cuando paso este inverbe haciendo esa exclamacion ella dijo: - Pero dios mio, a esta gente le hace falta uan buena clase de yoga, escuchar reggae y fumarse un porro!
Alabada seas María Florencia, porque creo que un viejo te escucho y te dijo -lo de marmota me lo dijo a mi!
A pesar de todo, pudimos volver a nuestras casas aunque con un par de pisadas, olor a cigarrillo, todas quemadas por el sol fuerte que habia, (particularmente toda chorreada con helado) y con mucho mucho mucho amor hacia nuestra querida ciudad LA PLATA. Mientras cruzaba la diagonal después de bajar con el micro en la terminal, miraba para todos lados y habia paz (comparado a buenos aires, obvio). 

Vale aclarar que esta entrada no es para nada una critica hacia los habitantes de buenos aires, sino como se nota el cambio que hay entre una ciudad y otra, como parece otro mundo, simplemente eso.