30 de diciembre de 2010

Imaginación go

No da lo mismo hablar que callar.
No da lo mismo decidirse que dudar.
No da lo mismo actuar que acatar.



Muy a menudo dejo que mi cabeza vuele un poco, y suelo imaginarme situaciones en las cuales  abro demasiado mi boca, y no necesariamente para dar un beso, o para comer. Últimamente me esta pasando imaginarme el momento en que me enfrento a un mayor (no especificado acá) de mi familia y le canto verdades que nunca me animaría a decirle, verdades que me vengo guardando desde ya hace bastante tiempo.
Cuando lo miro a los ojos, pienso en como seria estar hablando con el de esa misma forma, pero de lo que yo me imagino, osea no presto atención ni a medio de lo que me esta diciendo, porque claramente me causa desinterés.

No hay comentarios: